| Carles Vila | Antes de empezar el curso te encuentras que has de realizar el pre-curso, una forma de conocer a tus compañeros, poner-te a tono y para muchos de mis compañeros, la primera toma de contacto con la programación, javascript, html y CSS, ahí ya empiezas a ver que no es un curso fácil dónde con acudir a clase tendrás suficiente y que te va exigir que le dediques algún ratito en casa.
Luego empieza el curso 11 semanas intensas dónde cada día se abren nuevas vías de conocimiento y tu cerebro empieza a tener que absorber conocimientos a ritmo de fibra de última generación, ahí ves también como nos enfrentamos todos a los retos, compañeros que parece que no llegan y acabas de formar una familia dónde nadie se queda atrás y dónde se pone a todo el mundo al límite.
Casi sin que te des cuenta han pasado 11 semanas, a parte de las horas “oficiales” del curso te das cuenta que has dedicado todas las horas libres que tenias a aprender y crecer y estas ante tus compañeros y la comunidad skylaber presentando un proyecto que antes de empezar dudo que te planteases que podías hacer a la vez que ves a todos y cada uno de tus compañeros con su proyecto y con su cara de no me creo que yo haya hecho esto.
A partir de aquí te encuentras que cada semana se publican ofertas de trabajo en el slack del centro y entras a una rueda de entrevistas y pruebas técnicas que te llevan a un nuevo trabajo y a una nueva vida dónde eres desarrollador y estás dentro de una comunidad increíble llamada skylabers.
Por tanto, ¿Quieres cambiar de vida? ¿Quieres ser desarrollador? ¿Vale este cambio unos meses a tope? Si la respuesta es que si, este es tu curso, si no te va el ponerte al límite mejor que no te apuntes. |